domingo, 6 de septiembre de 2009

LA MUJER EN EL ISLAM

Desde sus mismos orígenes el Islam le otorgó a la mujer derechos y privilegios que la mujer occidental, en la mayoría de los países, sólo obtuvo en este siglo, como el libre manejo de sus bienes, la capacidad de testar, el derecho al divorcio, la separación de gananciales, el derecho a recibir un salario por tareas realizadas en su propio hogar, etc.., La mujer es, para el Islam, un tesoro incalculable, un bien fundamental sobre el que se cimenta la familia, núcleo de la sociedad. El Profeta destacó enormemente el valor de la mujer como compañera del hombre, esposa y madre. Colocó a la madre en una jerarquía tres veces superior a la del padre, y dijo: 'El Paraíso yace a los pies de las madres', y prometió la misma recompensa para quien críe, sustente y eduque en el bien y la fe a una hija mujer.


al punto que en el Sagrado Corán recibe un trato igualitario con su pareja (es prácticamente el único libro sagrado que se dirige a la mujer como tal y la trata en pie de igualdad con el hombre)



 eL MATRIMONIO 
Es importante resaltar que la mujer antes de la Revelación del Sagrado Corán, no tenía el derecho a elegir su futuro esposo, eran los padres de ella quienes lo escogían y ella debía aceptar así no fuera de su agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace 1,413 años). La mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su hogar (este derecho fue conquistado por la mujer mucho después en otras sociedades).
El Islam, considera el matrimonio un compromiso sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse por lograr una comprensión y estabilidad general de pareja, no es permitido en el Islam los matrimonios de prueba, de duración determinada, el Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) declaró que se condenan a los hombres y mujeres que gozan cambiando frecuentemente de cónyuge, que disfrutan de pareja por un tiempo, y luego la cambian por otra, después por una tercera y así sucesivamente. También es sumamente grave y condenable a los ojos de Dios y de los hombres el adulterio o la fornicación, por eso el musulmán nunca realiza tal acto y su vida la dedica a su hogar y a su esposa, siempre esta recordando las consecuencias de este acto que trae consigo la desintegración de la familia, las enfermedades venéreas, la inmoralidad y la criminalidad.  


 
LA VIDA FAMILIAR 
El Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) llegó a afirmar que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta con su familia, y que el mayor y más bendito gozo de la vida se encuentra en una esposa buena y recta, por eso el musulmán se dedica a su esposa y sigue las indicaciones del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) que ordenan la gentileza con su esposa, es un deber del marido armonizar con su esposa de manera equitativa y amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad en cuanto el entero mantenimiento de la mujer, que debe cumplir alegremente sin reproches, injurias o condescendencias. Este mantenimiento implica el darle vivienda, vestirla, alimentarla, darle atención y bienestar en general de acuerdo a sus medios y estilo de vida.  
Además el musulmán debe tratar a su esposa con justicia, respetar sus sentimientos, hacerla objeto de gentilezas y consideración. No debe la mujer recibir animadversión alguna por parte del marido, ni ser sometida a ansiedades o incertidumbres. El musulmán también recuerda el último sermón del Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) cuando durante la peregrinación dijo entre otras cosas: "¡Vosotros! tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tienen derecho sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. Es verdad la habéis tomado como un encargo de Dios y la habéis hecho legitima con la palabra de Dios. Sed siempre fieles al encargo que os confía y evitad los pecados". 

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